📖 Introducción
Chita al ajo es uno de esos platos que me gusta hacer cuando tengo ganas de cocinar algo rico los fines de semana. Aprendí a prepararlo hace años, aunque me tomó tiempo agarrarle la mano porque al principio era medio desastre con el pescado. La primera vez se me quemó el ajo, la segunda vez la chita quedó cruda por dentro, y ni te cuento las veces que se me pegó al sartén.
¿Saben qué? Al principio me daba cosa limpiar pescado. Se me quedaban escamas por toda la cocina y el olor se pegaba en las manos por horas. Pero después de varios intentos fallidos ya le agarré el truco. Ahora hasta disfruto el proceso, sobre todo cuando pongo música mientras cocino.
Hoy les comparto esta receta que ya perfeccioné después de muchas pruebas. No es nada del otro mundo, pero cuando la hago bien queda recontra rica. Lo que más me gusta es ese momento cuando friés el pescado y toda la casa huele a ajo, los vecinos ya saben que estoy cocinando algo bueno.
La chita queda crujiente por fuera y tierna por dentro, con ese sabor a ajo que le da un toque especial. Yo la acompaño con chimichurri porque me encanta como queda la combinación. Es perfecta para cuando tienes visitas o simplemente quieres darte un gusto.
🔧 Utensilios necesarios
Para hacer esta chita necesitas algunos utensilios básicos que seguro ya tienes en casa:
- Cuchillo medio romo (yo uso uno que ya no corta bien) para quitar las escamas
- Cuchillo bien filoso para limpiar el pescado y hacer los cortes
- Tabla de picar grande – tengo una que uso solo para pescados
- Sartén profundo o una olla chica para freír
- Colador para escurrir el aceite
- Bowl hondo para la harina
- Olla mediana si vas a hacer yuca
- Varios bowls para las salsas
Consejo: Si no tienes sartén profundo no te preocupes, yo uso una olla pequeña y funciona igual. Lo importante es que el aceite cubra bien el pescado, no importa en qué lo hagas.
🥘 Ingredientes
Para el pescado principal:
- 1 chita mediana (como 800g) – Yo la compro en el mercado cerca de casa, siempre le digo al señor que me la limpie un poco
- 4 dientes de ajo grandes – Que estén duros, nada de brotitos verdes
- Sal y pimienta negra al gusto
- 2 cucharadas de pasta de ajo – Esto le da más sabor que solo ajo fresco
- Harina común para enharinar
- Aceite vegetal bastante para freír
Para el chimichurri:
- 1 taza de perejil fresco – Solo las hojas, los tallos los boto
- Pimienta negra recién molida
- Sal al gusto
- 1 cucharada de orégano seco
- 3-4 cucharadas de vinagre blanco
- Aceite de oliva y aceite vegetal mitad y mitad
Para la salsa tártara:
- 1/2 taza de mayonesa
- 2 cucharadas de pepinillos picaditos
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 huevo sancochado
- Sal al gusto
Para los acompañamientos:
- 4-5 yucas medianas
- 1 cebolla roja mediana cortada en juliana
- 1 ají amarillo o ají limo si te gusta picante
- Culantro fresco
- 2 limones para la salsa criolla
- Hojas de lechuga para decorar el plato
Tip para elegir pescado: Siempre me fijo que los ojos estén bien claros y brillantes, no opacos. Las branquias deben estar rojitas, eso significa que está fresco. Si huele muy fuerte a pescado mejor busca otro.
👩🍳 Preparación paso a paso
🐟 Paso 1: La limpieza perfecta del pescado (15 minutos)
Este paso me costó dominarlo, pero ahora es mi momento zen en la cocina. Primero, con el cuchillo de mesa, vamos a quitar todas las escamas. Lo hago siempre en el lavadero porque créanme, las escamas vuelan por todos lados. Con movimientos suaves pero firmes, raspamos desde la cola hacia la cabeza. ¿Escuchan ese sonido rasposo? Esa es la señal de que lo están haciendo bien.
Una vez sin escamas, viene lo más delicado: retirar las vísceras. Con el cuchillo filoso, hacemos un corte desde la parte inferior del pescado. Sacamos todo el contenido interno con cuidado. Y algo súper importante que muchos olvidan: las branquias. Esas cositas rojas hay que eliminarlas porque dan un sabor amargo terrible al freír.
🔪 Paso 2: Los cortes estratégicos (5 minutos)
Aquí viene la técnica que mi suegra Betty me enseñó después de varios pescados arruinados. Hacemos cortes sesgados en la parte más carnosa, unos 3-4 por lado. No muy profundos, pero sí lo suficiente para que el aderezo penetre hasta el alma del pescado. Es como abrir ventanitas para que todos los sabores entren y se instalen cómodamente.
🧄 Paso 3: El sazonado con alma (10 minutos)
Sal y pimienta por dentro y por fuera, pero especialmente en esos cortes que acabamos de hacer. Luego viene la pasta de ajo – esa que compramos hecha o preparamos en casa. La embadurnamos generosamente, especialmente en las incisiones. El pescado debe quedar bien «vestido» de sabores.
Truco de experiencia: Después del sazonado, dejo reposar el pescado unos 15-20 minutos. No es obligatorio, pero mejora muchísimo la penetración de sabores.
🥔 Paso 4: Preparando los acompañamientos (20 minutos en paralelo)
Mientras el pescado descansa, pongo a sancochar las yucas con un poquito de sal. También aprovecho para sancochar el huevo que usaré en la tártara – dos pájaros de un tiro, como dice mi mamá Carmen.
Para el chimichurri, deshojo completamente el perejil (solo las hojas, nada de tallos duros). Lo pico finito finito, le agrego pimienta recién molida, sal, orégano, vinagre y aceite hasta lograr una consistencia cremosa pero no líquida. Este chimichurri puede durar hasta un mes en la refrigeradora si lo guardas bien tapado.
🧄 Paso 5: El ajo laminado – el momento crítico (2 minutos)
Aquí está uno de los secretos más importantes: el ajo laminado no puede quemarse ni quedarse crudo. Lo cortamos súper delgadito, casi transparente. En aceite medio caliente (no hirviendo), lo doramos apenas 30-40 segundos hasta que tome ese color marrón clarito. Si se pasa, queda amargo y arruina todo el plato. Lo sacamos inmediatamente y lo dejamos escurrir.
🍳 Paso 6: La fritura perfecta (8-10 minutos)
Enharinamos ligeramente el pescado – solo un poquito para sellar y que no absorba demasiado aceite. El aceite debe estar a temperatura media, ni muy caliente ni tibio. ¿Cómo saber? Tiro una pizquita de harina y si chisporrotea suavemente, está listo.
Freímos aproximadamente 4-5 minutos por lado, dependiendo del grosor del pescado. La clave está en no moverlo constantemente – lo ponemos y lo dejamos trabajar. Sabremos que está listo cuando la carne se vea dorada y al levantar ligeramente con una espátula, se despegue fácil del sartén.
Señal de éxito: El sonido debe ser constante pero no agresivo. Si el aceite grita mucho, está muy caliente. Si apenas susurra, muy tibio.
🥗 Paso 7: Salsa criolla express (3 minutos)
Cebolla roja en juliana finita, ají amarillo o limo al gusto, culantro picado, sal, pimienta y el jugo de dos limones bien exprimidos. Una mezclada rápida y listo – esta salsa le da ese toque fresco que contrasta perfecto con lo crujiente del pescado.
💡 Tips y Consejos
Sí que aprendí: La temperatura del aceite es todo. Si está muy caliente, el pescado se quema por fuera y queda crudo por dentro. Si está muy tibio, absorbe aceite como esponja y queda grasoso.
No que me costaron lágrimas: Nunca, pero NUNCA laves el pescado después de sazonarlo. Se va todo el sabor por el caño. Una vez sazonado, directo a enharinar y freír.
El dato curioso que cambió mi vida: ¿Sabían que la chita tiene menos grasa intramuscular que otros pescados? Por eso la técnica del ajo laminado funciona tan bien – necesita esa grasa extra del aceite aromatizado para no quedar seca.
Para principiantes: Practiquen primero con pescados más pequeños como pejerrey. La técnica es idéntica pero es más fácil manejar el punto de cocción.
Mise en place es clave: Tengan todo listo antes de empezar a freír. El pescado no espera – cuando está en el aceite, hay que estar 100% presente.
🤫 Secretos de Cocina
Mi sobrino José Raúl, que estudió en Le Cordon Bleu, me contó que el truco del ajo laminado viene de la cocina francesa. Pero nosotros los peruanos lo hemos perfeccionado agregándolo al final para que no pierda ese sabor intenso y esa textura crujiente.
El secreto del aceite: Uso siempre aceite que ya he usado para freír pollo o carne (colado, obvio). Tiene más sabor que el aceite virgen. Pero ojo, nunca aceite que haya freído pescado anteriormente – se pega el sabor.
La técnica de la abuela: Cuando el pescado está casi listo, bajo el fuego al mínimo y lo tapo 30 segundos. Esto termina de cocinar el interior sin tostar más el exterior. Puro sabiduría ancestral.
Para que no se desarme: Los cortes sesgados no solo son para el sabor – también evitan que la carne se contraiga demasiado y se rompa el pescado. Ciencia aplicada a la cocina casera.
🍽️ Acompañamientos
🍹 Bebidas
Clásico: Chicha morada bien fría para equilibrar lo salado y cremoso del plato.
Moderno: Pisco sour de maracuyá – su acidez limpia el paladar entre bocados.
Sin alcohol: Limonada de hierba luisa, súper refrescante y digestiva.
🍚 Guarniciones perfectas
- Arroz blanco graneado – infaltable en cualquier mesa peruana
- Yucas fritas – aprovechen las que sancocharon
- Ensalada de palta con un toque de limón
- Cancha serrana para ese crunch extra
🌶️ Salsas estrella
Además del chimichurri y la tártara que ya preparamos, pueden agregar:
- Ají verde huacaíno – para los que aman el picante
- Salsa golf casera – mitad mayo, mitad kétchup, con gotitas de limón
🔄 Otras versiones
Versión Norteña:
En Chiclayo le agregan chicha de jora al marinado y queda espectacular. Le da un sabor súper particular y ayuda a ablandar la carne.
Versión Light:
Para los que cuidan la línea (yo a veces, jaja):
- Pueden hacerlo a la plancha con solo un poquito de aceite en spray
- Cambien la harina por harina de avena molida
- Usen yogurt griego en lugar de mayonesa para la tártara
Versión Fusión:
Mi twist personal cuando quiero impresionar: le agrego un toque de salsa teriyaki al chimichurri y acompaño con arroz chaufa. ¡Una locura deliciosa!
Versión Familiar Grande:
Para reuniones grandes, uso corvina entera y la técnica es idéntica, solo que los tiempos se alargan a 8-10 minutos por lado.
📊 Tabla Nutricional
Por porción (aproximadamente 200g de pescado con acompañamientos):
Nutriente | Cantidad | % Valor Diario* |
---|---|---|
Calorías | 380 kcal | 19% |
Proteínas | 32g | 64% |
Carbohidratos | 15g | 5% |
Grasas totales | 22g | 28% |
Fibra | 3g | 11% |
Sodio | 680mg | 30% |
*Valores por día calculados para una dieta de 2000 kcal; úsalos según tus necesidades.
Notas nutricionales:
- Alto contenido en proteínas de calidad y ácidos grasos omega-3
- Pueden reducir el sodio usando menos sal y más hierbas frescas
- La fibra se puede aumentar agregando más ensalada criolla
- Para menos calorías, usen la técnica a la plancha
🎨 Emplatado
En casa lo servimos así: el pescado al centro del plato, ligeramente ladeado para que se vea elegante. El arroz lo pongo al costado derecho, no amontonado sino extendido en forma de media luna. Las yucas fritas las distribuyó alrededor, como formando un semicírculo.
El toque final: Esparcimos el ajo laminado dorado sobre el pescado (¡aquí es donde brillan!), unas hojas de culantro fresco encima y la salsa criolla en un bowlcito al lado – nunca encima porque se humedece el pescado.
El chimichurri y la tártara los sirvo en salseras pequeñas para que cada quien se sirva a su gusto. Unas hojitas de lechuga alrededor del plato le dan color y frescura visual.
Secreto de presentación: Un chorrito de limón fresco justo antes de servir hace que todo brille más y se vea más apetitoso. ¡Pura magia visual!
❓ Preguntas Frecuentes
«Eloisa, ¿puedo hacerlo con anticipación?»
El pescado frito es mejor recién hecho, pero pueden preparar todas las salsas con hasta 2 días de anticipación. Incluso pueden limpiar y sazonar el pescado en la mañana para freírlo en la noche. Solo manténganlo bien tapado en la refri.
«¿Por qué me quedó grasoso?»
Ay, esto es clásico. Generalmente pasa por tres razones:
- Aceite muy frío – no sella bien y absorbe grasa
- Mucha harina – actúa como esponja
- No escurrieron bien – siempre colador después de freír
«No encuentro chita, ¿qué pescado puedo usar?»
No se estresen. Esta técnica funciona perfecto con:
- Corvina – mi segunda opción favorita
- Lenguado – más delicado, menos tiempo de cocción
- Pejerrey – ideal para principiantes
- Lisa – económica y sabrosa
«¿Cuánto dura en la refrigeradora?»
El pescado frito se consume mejor el mismo día. En la refri puede durar hasta 2 días, pero pierde muchísimo la textura crujiente. Para recalentar, mejor usen horno o air fryer, nunca microondas.
«Mi familia no come mucho ajo, ¿cómo lo adapto?»
Fácil: reduzcan el ajo laminado a solo 2 dientes y omitan la pasta de ajo del marinado. Pueden reemplazarla por un poquito de comino molido que le da otro sabor súper rico. En casa hacemos eso cuando viene mi suegra que no tolera mucho ajo.
«¿Se puede congelar ya cocinado?»
Técnicamente sí, hasta por 2 meses, pero les soy sincera: pierde mucho la textura. Si van a hacerlo, mejor congelen el pescado crudo ya limpio y sazonado. Se descongela rápido y queda como recién preparado.
Y bueno, familia hermosa, esta receta es mi granito de arena para mantener vivas nuestras tradiciones. Cada vez que la preparen, no solo están cocinando – están manteniendo viva nuestra cultura, nuestros sabores, nuestra historia. La cocina peruana es patrimonio mundial y cada plato que hacemos en casa es una celebración de esa herencia maravillosa que nos une.
¿Ya probaron la receta? ¡Cuéntenme en los comentarios cómo les fue! Y si la modificaron con algún toque personal, me muero de ganas de conocer sus secretos también. Porque al final, cocinamos con el corazón y cada familia le pone su sello especial. 💕